[Utilicé ChatGPT (Inteligencia Artificial) para traducir la versión en inglés al español.]
Mi esposa me preguntó qué otro tipo de sociedad podríamos vivir aparte de la que estamos viviendo ahora. Sospecho que la mayoría de las personas tiene la misma pregunta. Es difícil imaginar otro tipo de vida que no sea la que hemos experimentado durante toda nuestra vida.
No existen, por supuesto, respuestas mágicas. Las respuestas serán experimentales, con algunos fracasos y algunos éxitos, y no en circunstancias ideales, claro está.
Sin embargo, aún se pueden ofrecer algunas ideas sobre formas posibles de vivir que proporcionan una visión alternativa, una visión que es tan obviamente escasa entre la llamada izquierda en estos días.
Tony Smith, en su libro Globalisation: A Systematic Marxian Account (2006. Boston: Brill), proporciona una descripción de algunos aspectos de un posible tipo de sociedad futura. Él toma en gran medida su modelo del modelo de democracia económica de David Schweickart en After Capitalism (2002) (que no he leído). Añade tres modificaciones propias.
Voy a cortar y pegar breves fragmentos de esta obra. Smith describe varios aspectos de una sociedad socialista que necesitan incorporarse en una sociedad socialista. Sin duda, existen otros aspectos, y su propio relato puede necesitar modificaciones.
No seguiré el tema semana tras semana hasta agotarlo, ya que hay otros temas que considero relevantes, sobre todo una crítica al poder de la clase de empleadores, pero también una crítica a la izquierda reformista-social y a la llamada izquierda radical, que no cuestionan el poder de los empleadores como clase.
Del libro de Smith, página 303:
El modelo que defiende Schweickart tiene los siguientes elementos esenciales:
(i) La producción y distribución se llevan a cabo principalmente dentro de colectivos de trabajadores. Los trabajadores no son contratados como asalariados por el capital; en su lugar, se unen a los colectivos de trabajadores como miembros iguales. Existe un derecho básico al empleo, con empresas estatales que proporcionan trabajo a aquellos que no pueden encontrar puestos en los colectivos.
Esta condición pretende iniciar una reducción de la coerción económica como un paso esencial hacia un aumento en la libertad económica e individual.
Por supuesto, existe un posible problema de aumento de ineficiencia, pero Smith aborda este problema en otras medidas socialistas democráticas.
